Promotor: | Institut Català del Sòl (INCASOL) |
Autor: | Manuel Ruisánchez |
Equipo y Colaboradores: | Joana Sopena, Arq.; Xavier Sans, Arq.; Eulàlia Aran, Arq. Técnica; BOMA (Estructuras); Armengol Enginyers (Instalaciones) |
Superficie y Presupuesto: | 27.666,00 m2 y 17.673.424,23€ |
Otros datos de interés: | Primer premio concurso; Premio «Habitatge Social de Catalunya 2008» |
El proyecto forma parte de la operación de transformación de un sector substancial de vivienda social del barrio de Trinitat Nova, iniciando el proceso, que con posterioridad, continuará con la substitución de otras unidades.
Este sector en transformación se caracteriza, hoy en día, por la ordenación aleatoria de bloques residenciales obsoletos, con espacios públicos residuales y morfología torturada. El lugar destinado al proyecto se define por la fuerte topografía, por el desarrollo longitudinal de la parcela objeto del proyecto, por la alta densidad residencial que se proponía en el concurso de ideas y por la condición de frontera o límite entre la ciudad y la montaña, creando una cierta puerta entre el barrio y Collserola, en un contexto, en cierta medida, privilegiado en el sector en el cual se desarrolla.
La propuesta plantea resolver una porción del barrio, así como proponer un elemento integrador de la futura ordenación, capaz de generar el futuro tejido urbano, con espacios públicos abiertos y accesibles, desarrollados mediante elementos arquitectónicos repetibles.
La ordenación propuesta se resuelve mediante un sistema de terrazas que permite absorber los desniveles de la parcela (atravesada por el metro) y utilizarlas como basamento donde situar la edificación, resuelta desde dos unidades residenciales básicas: un largo bloque lineal de planta baja y cinco plantas piso, conjuntamente con cuatro torres de planta baja y siete unidades complementarias entre ellas y con capacidad de adaptarse a la topografía general del sector siguiendo un orden propio.
La ordenación final consigue mantener una transparencia desde el barrio próximo y desde la ciudad, hacia la sierra de Collserola, al mismo tiempo que genera una diversidad de visuales, tanto de relación con este entorno como de relación entre la propia edificación, desde cada una de las terrazas, y desde las calles circundantes, valorando especialmente la continuidad visual del eje de la calle Chafarinas en el espacio que genera el bloque lineal y el acceso a las tres torres dispuestas en la primera terraza de la calle Aiguablava.
Las cuatro torres y el bloque lineal se configuran en doble crujía con nexos de unión compuestos por los núcleos de comunicación. Estas dos crujías, se escalonan entre sí para reducir el impacto visual de los propios edificios desde cada una de las diferentes terrazas, en las cuales se van asentando las diferentes barras o crujías; tanto de las torres como del bloque.
Con esta edificación se da cabida a una forma flexible a las distintas situaciones familiares, en un gran abanico de casuísticas dispares: desde personas solas (en muchos casos personas de edad avanzada que podían necesitar atención por parte de otras personas), a familias de cinco o más personas, viviendas adaptadas para minusválidos… Por todo esto se proponen tres tipos básicos: la célula mínima se proyecta con dos dormitorios, permitiendo la flexibilidad de uso necesaria para estos casos, completándola con un segundo tipo de tres dormitorios, i un tercer tipo, de cuatro dormitorios, para unidades familiares más amplias. La superficie de las diferentes tipologías de viviendas está comprendida entre los 60 m2 y los 80m2 de superficie útil interior.
Las tipologías de las torres son todas ellas de tres dormitorios, concentrando los espacios de servicio alrededor de los núcleos, y liberando las fachadas principales por los espacios de estada. Se generan unas terrazas amplias delante de las salas de estar orientadas a sur, con una fachada norte con predominio de zona maciza.
En cuanto al bloque, orientado al este – oeste, está formado por dos laminas de viviendas, separadas mediante los núcleos de acceso y circulación, con un patio interior longitudinal. Las tipologías de vivienda se caracterizan porque se han agrupado las piezas de servicios (cocinas y baños) alrededor de los patios centrales, situando las piezas principales de estar y dormitorios en la fachada principal, con una terraza continua a lo largo de las fachadas este y oeste, las dos con persianas correderas que la protegen del sol. terraza que genera un espacio exterior protegido, proporcionando una sensación de amplitud en las estancias interiores, al mismo tiempo que ayudan al buen comportamiento climático de las viviendas y al mantenimiento de las fachadas.
La franja interior incorpora unas aberturas lo bastante amplias como para alcanzar la doble ventilación de la vivienda, que se origina como tipología pasante.