Instalación de escultura Oteiza «Construcción vacía con 4 unidades negativo positivo», en Sant Sebastián

Promotor: Ayuntamiento de San Sebastián
Autores: Manuel Ruisánchez y Francesc Bacardit
Equipo y Colaboradores: Josep Malgosa, arq. Técnico; Brufau i Associats (estructuras)
Superficie y Presupuesto: 825 m2 y 56.108,50€

 

El proyecto consistió en buscar un emplazamiento e instalar en San Sebastián la escultura de Jorge Oteiza “Construcción vacía con cuatro unidades planas positivo-negativo”. El lugar escogido resultó una arista del emblemático monte Urgull junto al Paseo Nuevo, parte del recorrido habitual de paseo de los donostiarras y zona periférica de aparcamiento, sistematizada poco antes.

El lugar es de un gran dinamismo, provocado por la fuerza de las olas, el viento, el movimiento de las gentes y los vehículos. La escultura debía interaccionar con este estado de agitación, a la vez que mediar entre el mar, la montaña y la propia ciudad. La escultura, tal y como la imaginó el escultor, invita al caminante a acercarse, meterse dentro, tocarla y atravesarla; convirtiendo en mágico ese momento del paseo.

La pieza de acero corten se asienta sobre una plataforma de hormigón ligeramente elevada, capaz de generar nuevos recorridos y espacios de estancia a su alrededor. Un pavimento de madera de ipé, como en las cubiertas de los viejos barcos, matiza el encuentro del acero con el hormigón.

Por su emplazamiento, la escultura actúa como contrapunto a la instalación “Peine del Viento” de Eduardo Chillida y el arquitecto Luís Peña Ganchegui, de 1976, que cierra la bahía de la Concha por el extremo opuesto, propiciando así un cierto diálogo en la distancia, con el tema común de la interacción con el lugar en toda su complejidad.