Promotor: Ayuntamiento de Barcelona
Autor: Manuel Ruisánchez
Equipo y Colaboradores: Jordi Janué, Arq.; Tobías Gottschalk, Arq.; Raúl Fiestas, Arq.; BOMA (Estructuras); Armengol Enginyers (Instalaciones); Eulàlia Aran (Arq. Técnica); Jordi Bernadó (Fotógrafo)
Superficie y Presupuesto: 2.021m2  y 2.326.426,44€
Otros datos de interés: Publicado en las revistas Architectura (Bucarest), PROYECTO BCN, Progettare Milano, QUADERNS, Quadern de ruta y Logbook Barcelona

 

El proyecto se genera a partir de la reflexión conjunta sobre el lugar y el programa funcional

El solar forma parte de una isla de la trama de l’Eixample, en Pueblo Nuevo. La lógica de edificación perimetral de la isla sugiere completarla con el edificio del parque de bomberos, que se alarga hasta ocupar todo el frente de la parcela.

El espacio de la isla queda libre para ser utilizada como patio de maniobras, actuando como réplica de la zona verde de dimensiones similares situado en el costado opuesto de la calle. De esta manera, el edificio establece una permeabilidad visual entre las dos mitades de este vacío urbano, a la vez que define la fachada de la propia isla.

La estructura funcional del equipo determina dos grandes áreas diferenciadas: la de trabajo, en contacto necesario con el suelo, y la de descanso. El edificio descompone las dos áreas en un cuerpo lineal en la planta superior que organiza la zona de descanso y un conjunto de piezas situadas a su abrigo, en la planta baja, donde se desarrolla la zona de trabajo. La primera establece la comentada continuidad de la edificación de la isla. La disposición de las últimas establece la permeabilidad visual entre la calle y el patio de maniobras, organizado alrededor de un patio de maniobras que sirve de contrapunto en el resto de la edificación.

La estructura portante del cuerpo superior –formada por pórticos paralelos que sustentan un marco perimetral de hormigón armado- enfatiza la autonomía formal respecto los volúmenes a nivel del suelo, que pueden leerse independientemente: el cuerpo prismático de la sala de utilies que define una “caja roja” para albergar los vehículos de intervención y el cuerpo curvado de acceso y oficinas que insinúa el acceso rodado en el espacio interior. Una línea de iluminación recorre el edificio longitudinalmente bajo el cuerpo superior con tal de mantener de noche una relación de independencia análoga.

Las fachadas del cuerpo alto dentro del marcó de hormigón se resuelven con elementos propios de carpintería: lamas orientadas, rejas, persianas y paneles de vidrio cortados en paneles de obra vista esmaltada negra que contribuyen a destacar la plancha lacada roja de la sala de útiles, que identifica así la función del edifico.